No existen dos niños iguales en el mundo, sin embargo puede llegar un momento en que como padres nos cuestionemos acerca del comportamiento de nuestros niños el cual puede ser muy diferente al de otros niños, en la forma en que él o ella reacciona o interactúa con otros niños.
Pareciera que no se le puede tocar ni con un dedo, estalla en pataletas interminables desencadenadas por pequeñas situaciones, la comida es una verdadera pesadilla ya que se niega a abrir la boca, los días de escuela son un reto, los profesores se quejan, las calificaciones bajan y no puede concentrarse en clase.Y aunque todo el mundo nos asegure que esto es parte de una fase normal de crecimiento no podemos evitar preocuparnos.
Los estudios científicos han revelado que el 15.5% de los niños en edad escolar de la población general tiene dificultades con la regulación sensorial de su entorno (Reynolds, et al, 2008).
Esto significa que algunos niños pueden presentar más dificultades que otros en el procesamiento de las diferencias entre estímulos emocionales, motrices y sensoriales que son necesarias para la vida diaria.
En tales casos, se puede requerir de una intervención que puede resultar útil en el tratamiento de las necesidades del niño, su comportamiento, su capacidad de afrontamiento y la interacción con su entorno y otros niños.
¿Qué es el Trastorno de Procesamiento Sensorial?
El Trastorno de Integración Sensorial (TIS), fue descrito inicialmente por la doctora A. Jean Ayres PhD, una terapeuta ocupacional y psicóloga educativo, como un “atasco” neurológico que impide que ciertas partes del cerebro reciban e interpreten adecuadamente cierta información sensorial y respuestas corporales.Las publicaciones de la doctora Ayres, han inspirado a muchos otros a investigar más sobre el Trastorno de Procesamiento Sensorial, tanto en niños como en adultos.
El Trastorno de Procesamiento Sensorial también puede ser descrito como una condición por la cual el sistema nervioso recibe mensajes de nuestros sentidos pero tiene dificultades en el procesamiento de la información sensorial para trasmitir adecuadamente las respuestas motrices y comportamentales.
Las personas con el Desorden de Integración Sensorial malinterpretan la información sensorial cotidiana como el tacto, el sonido y el movimiento. Ellos pueden sentirse abrumados por la información sensorial y pueden buscar ciertas experiencias sensoriales y evitar otras.
Algunos ejemplos de conductas externas incluyen ser hipersensibles a las sensaciones tales como la textura de la ropa, el contacto físico cercano, la luz brillante y ciertos sonidos que pueden ser abrumadores o causar irritación en los niños con TIS.
Algunos otros niños pueden ser poco o no sensibles al medio ambiente o a la estimulación, incluso cuando el dolor o calor o frió extremos normalmente deberían causar una reacción.
En ocasiones el TIS puede afectar los músculos y las articulaciones lo cual afecta el desarrollo de habilidades motoras, la postura y el equilibrio corporal del niño.
Cómo el Trastorno de Procesamiento Sensorial puede afectar la vida diaria y las interacciones
Independiente de cuantos sentidos se encuentren afectados los niños con TPS, presentan dificultades con el procesamiento sensorial que pueden conducir a problemas emocionales, sociales y educativos.Sobre todo cuando ello les genera dificultades para contactar con otros, hacer amigos o ser parte de un grupo social. Esta situación puede generar sentimientos de baja auto estima, lo que los lleva a preferir el aislamiento en lugar de interactuar con sus compañeros.
Otros niños pueden manifestar un comportamiento reactivo que puede llevarlos a ser etiquetados como traviesos, “fuera de control” lo que puede afectar su desempeño académico en el aula de clase.
Desafortunadamente el desconocimiento de cómo responder con niños con el Trastorno de Procesamiento Sensorial por parte de los padres y educadores a menudo conduce a sentimientos de frustración, depresión o comportamientos agresivos por parte de los niños.
El Trastorno de Procesamiento Sensorial es diferente de los trastornos del Espectro Autista y de Déficit de Atención
A pesar de la frecuencia con que se presenta el TPS, ya que se estima que es más frecuente que el Autismo y tanto como el Trastorno de Déficit de Atención, no es tan reconocido como estos últimos en parte porque aún no es reconocido oficialmente cómo un trastorno independiente.A pesar de todo, la necesidad de los padres ha motivado la investigación al respecto, recientemente investigaciones en EE.UU. han encontrado que los niños con TIS poseen diferencias cuantificables en la estructura del cerebro, lo que demostraría una base biológica.
A través del uso de la Resonancia Magnética (MRI) e Imágenes de Tensor de Difusión (DTI), los investigadores fueron capaces de demostrar que ciertas áreas afectadas en las zonas posteriores del cerebro, encargadas de conectar los sistemas auditivos, visuales y táctiles que participan en el procesamiento sensorial.
El Doctor Mukherjee afirma al respecto:
Más
materia blanca frontal anterior está típicamente involucrada en niños
con solo Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) o
Desordenes del Espectro Autista (DEA), las anormalidades que encontramos
se centran en una región diferente del cerebro, lo que indica que el
Trastorno de Procesamiento Sensorial (TPS) es neuro-anatómicamente
distinto, por lo tanto este estudio indica claramente que quienes
exhiben problemas sensoriales por si solos, tienen un trastorno distinto
y separado el cual requiere de un tratamiento específico que debe ser
adaptado para satisfacer las necesidades de los niños afectados por TPS”
(Mukherjee et al 2013)
La pirámide del aprendizaje y el tratamiento de niños con terapia ocupacional
Williams y Shellenber (1996) formularon su pirámide del aprendizaje que pone en relieve el cómo el procesamiento de la integración sensorial se relaciona con el proceso de aprendizaje del niño.Ellos demostraron mediante la adopción de un enfoque va desde la base de la pirámide hacia arriba y la orientación de las modalidades de procesamiento sensorial, pueden dar lugar a cambios más pronunciados en el aprendizaje conductual y académico sin abordar específicamente las dificultades sensoriales específicas de forma individual.
Los siete sistemas sensoriales constituyen la base de la pirámide del desarrollo de los aprendizajes. Este enfoque cree que una vez todos los sentidos son capaces de trabajar conjuntamente, el niño será capaz de desarrollar sus habilidades para interactuar con el entorno, optimizando así su potencial.
La terapia ocupacional para tratar este trastorno ha utilizado una gran cantidad de técnicas para mejorar lograr la integración sensorial desde un marco clínico.
Fuente: http://www.actualidadenpsicologia.com/trastorno-integracion-sensorial/
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