miércoles, 10 de febrero de 2016

Inauguración

Este sábado toca la inauguración de nuestro nuevo centro.
Os dejo el cartel para los que puedan y quieran venir




Y para los que no puedan venir os dejo algunas fotos









          




¡Espero a ver os el sábado para pasar un rato bonito juntos !




















jueves, 14 de enero de 2016

Nuevo local

Nuevo año - nuevo proyecto!!

Abrimos un centro nuevo:
Centro de Terapia Infantil Orión

Ya tenemos el local pintado, la tirolina montada, el columpio en proyecto y la web en construcción!
Todo marcha y qué poco queda para que os digamos la fecha de inauguración! Estad atent@s!


Para más información podeis visitar nuestra página 
en facebook: Centro de terapia infantil Orión

y aqui os dejo la nueva web que esta en construcción:
http://www.terapiainfantilorion.es/


https://communicator.strato.de/ajax/mail?action=attachment&session=aa79825e7409488d97fee742f00af86c&folder=default0%2FSent%20Items&id=2489&attachment=2&save=0&filter=1












 









jueves, 24 de diciembre de 2015

FELIZ NAVIDAD




Que disfruteis de las fiestas y que se cumplan todos vuestros deseos en el año 2016 !!

Volvemos el 2 de enero








jueves, 26 de noviembre de 2015

¿Por qué los niños con autismo tienen problemas para hablar?








 
Autor: Daniel Comin
La comunicación, los aspectos sensoriales, problemas de conducta, la reciprocidad social, la inflexibilidad y la rigidez, son quizá los factores más determinantes en el diagnóstico del autismo. Aunque quizá los que más angustia a las familias que reciben el diagnósticos sea: ¿Cuándo hablará mi hijo? y ¿cuándo tendrá un compartimiento “normal”? Y es que comunicación y conducta son quizá los aspectos más visibles en un primer momento. No obstante, la no comunicación genera muchos de los problemas de conducta, y a su vez una gran frustración en el niño y la familia.
Los aspectos relativos al lenguaje han sido ya abordados en diversas ocasiones en Autismo Diario, además abarcando diversas perspectivas. Aquí vamos a intentar abordar los principales problemas para el desarrollo de la comunicación.

¿Realmente pueden hablar todas las personas con autismo?

Bien, hasta hace relativamente poco se pensaba que no, hoy sabemos que esto no es así. En la actualidad se estima que entre un 20 y un 30% de personas con autismo no desarrollarán un lenguaje verbal, aunque cada vez vemos como más adolescentes, jóvenes y adultos que no hablaban, hoy sabemos que en algunos casos sí desarrollan este lenguaje verbal cuando han tenido una intervención adecuada a sus necesidades, incluso de forma muy tardía. Pero debemos ser muy prudentes, ya que seguimos teniendo muy poca experiencia en este campo y de momento poca referencia científica. Nuevas metodologías en el desarrollo de la comunicación y el lenguaje están dando sus frutos.
Quizá tener fe en las capacidades de las personas con autismo sea fundamental, y es que no podemos olvidar tampoco que se ligó mucho el “no desarrollo del lenguaje” con problemas de “discapacidad intelectual”. En el artículo “El desarrollo del lenguaje y la inteligencia en el Autismo” abordamos este tema de forma específica. Y tampoco debemos olvidar que comunicación no siempre implica lenguaje, o que una persona que tenga una adquisición tardía de lenguaje, no significa que luego pueda dar una conferencia magna en las Naciones Unidas, pero sí que tenga un lenguaje funcional y una comprensión del mismo que mejore su calidad de vida.
En Autismo Diario proponemos la visión de que, de una forma u otra, todos deben poder hablar o comunicarse y no definimos a las personas con autismo que no tienen lenguaje como no verbales, sino como pre-verbales. Ya que salvo problemas realmente específicos o que afecten seriamente a su capacidad de verbalización, si no todos, sí creemos que casi todas las personas con autismo pueden verbalizar de forma correcta y funcional.

Pero, ¿cuándo aprenden a hablar los niños?

Según la investigadora Patricia Kuhl, profesora de Lenguaje y de Ciencias de la Audición y co-directora del Institute for Brain and Learning Sciences en la Universidad de Washington, un bebé es capaz de reconocer el idioma materno a partir del sexto mes de vida.  Según la investigadora, los niños son auténticos genios aprendiendo idiomas hasta los 7 años de edad. Ellos crean patrones y estadísticas que generan los mapas lingüísticos que el niño va a desarrollar posteriormente en el uso del lenguaje.
Pero en el estudio llevaron a cabo una prueba, sometieron a niños norteamericanos a sesiones con una mujer que les hablaba en chino, de forma que llegó un momento en que los bebés adoptaron los sonidos del chino como propios. Hicieron lo mismo con otro grupo de niños, pero a este segundo grupo, en vez de tener a una persona real, les pusieron una televisión. Curiosamente el grupo de niños al que les pusieron una TV no generó esas estadísticas y patrones. Se requiere del impacto social para elaborar las estadísticas de un nuevo idioma en bebés. Y eso, está alterado precisamente en el autismo.
Pero otro aspecto muy destacable es el referido precisamente al idioma materno, sabemos que la prosodia de los niños con autismo que adquirieron el lenguaje de forma tardía es muy similar. Por ejemplo, un niño de una región determinada, cuyos padres, terapeutas y entorno social, hablan todos con el acento de esa región, no impactan en el acento del niño. Es común ver a niños que tienen un acento neutro, por ejemplo, en España, da igual si el niño es de Sevilla, Galicia, Canarias o Valencia, todos los que adquieren el lenguaje de forma tardía parecen tener el mismo acento, mucho más cercano al de la televisión, a ese español neutro. Este aspecto lo he visto también en México, Colombia y Ecuador. Donde incluso muchos niños utilizan expresiones de España, ya que mucho del software que se usa está desarrollado en España y obviamente se usan los modismos locales. Uno de los problemas que se suelen dar en Latinoamérica es con la palabra coger, que en España se usa para definir -agarrar algo- y que en el continente americano tiene una connotación sexual. Es decir, al contrario que sucedía con los niños del estudio de Patricia Kuhl, a los niños con autismo parece impactarles más la televisión o los programas o vídeos que ven en Internet o en su tablet.
El déficit social sumado a otros aspectos parece ser una de las causas que motivan los problemas de comunicación de muchos niños con autismo.
Otro investigador, el Dr. Edward Tronick, realizó un experimento relacionado con el reconocimiento facial de las emociones y bebés, el vídeo (en inglés), nos muestra un sencillo experimento de cómo un bebé interactúa con su madre, y como ante una no respuesta por parte de ella el bebé reacciona. Bien esto parece no darse tampoco en el autismo. De forma que nuevamente vemos como los aspectos sociales impactan de forma directa.

Trastorno del Procesamiento Sensorial

Foto: Stefan Edinger
Foto: Stefan Edinger
Los problemas sensoriales en el autismo son ya una realidad con una gran cantidad de estudios que vienen a reafirmar esta situación, desde los aspectos relacionados con la hiper o hiposensibilidad, problemas de procesamiento auditivo, problemas de procesamiento visual (¡Ojo!, esto no implica que tengan una mala audición o visión, sino que la información no se procesa adecuadamente, oyen y ven bien), problemas vestibulares y propioceptivos, problemas motrices,….
Esta larga lista de desordenes, afectan directamente a los procesos de adquisición y desarrollo del lenguaje.
También hemos visto como los problemas de procesamiento auditivo impactan en la comprensión del lenguaje, y por tanto altera la comunicación.
Sabemos que estos problemas sensoriales afectan directamente en el procesamiento del lenguaje que oyen los niños. En otro artículo vimos como otro estudio evaluó a una serie de niños y entre otras conclusiones afirmaron lo siguiente: Los niños sin autismo o con mejor pronóstico presentaron mayor actividad en la región parietal temporal izquierda (relacionada con el habla). Los niños con mayor déficit, presentaron una respuesta sobre el hemisferio derecho. Las diferencias encontradas entre lado derecho e izquierdo son importantes, y estas nos hablan de un déficit en el procesamiento auditivo y procesos cognitivos relacionados con el lenguaje. Pero otro estudio de Russo, Zecker, Trommer, Chen, y Kraus (2009), utilizando potenciales evocados, mostraron cómo el procesamiento auditivo de los niños con alto funcionamiento en un ambiente tranquilo es idéntica a la de los niños con desarrollo neurotípico en un ambiente ruidoso. Es decir, los aspectos auditivos comprenden otro de los factores en las dificultades del desarrollo verbal.
Tanto los estudios de Yirmiya et al. (2006) como los de Brisson et al. (2011) apoyan la hipótesis de que el riesgo para el autismo se asocia con una alteración vocal-motora y de coordinación a los 4 meses de edad, y que esto tiene importancia para el posterior desarrollo de comportamientos lingüísticos y pre-lingüísticos.
Trabajar los desordenes sensoriales es algo muy importante, es por eso que disponer de acceso a Terapeutas Ocupacionales con especialización en integración sensorial es básico.
Uno de los comportamientos tempranos relacionados con el desarrollo motórico se encuentra en las asociaciones con el desarrollo del lenguaje, la coordinación vocal-motora y facial-motora que surge durante las interacción cara a cara en la primera mitad del primer año de vida (Iverson y Fagan, 2004 ) . Durante este tiempo, los bebés comienzan a participar en las rutinas de la actividad motora vocales y faciales coordinados (como vocalizaciones recíprocas, imitación de la apertura de la boca, las expresiones faciales positivas/negativas, y la mirada), tanto con familiares como con desconocidos. Esta sincronía motórica refleja la coordinación interpersonal de la escucha y la producción de la actividad vocal-motora, que puede considerarse precursora del desarrollo de la pragmática de temporización y de la interacción interpersonal durante la conversación (Colonna et al., 2012 ). La evidencia existente sugiere que la naturaleza y el grado de esta coordinación infantil temprana y puesta a punto de la actividad motora con otros predice el desarrollo socio-emocional y cognitivo posterior en bebés con desarrollo normal (Feldman et al., 1996 ).
Tanto lo

Apoyos Visuales

Foto: Tamás Varjú
Foto: Tamás Varjú
Sin comunicación no hay aprendizaje, esto es una obviedad, pero en el caso de los niños con autismo, además, debemos tener en consideración una serie de aspectos que influyen en el mal desarrollo de la comunicación, o incluso en el no desarrollo de la comunicación, y mucho menos del lenguaje. Hoy sabemos que el uso de apoyos visuales es básico y fundamental para acelerar, mejorar y alentar el desarrollo del lenguaje, y sin embargo, siguen existiendo personas que piensan -muy equivocadamente- lo contrario. Hay gente que piensa que el uso de apoyos visuales los convierte en cómodos y que no hablarán, cuando es precisamente lo contrario. La diferencia entre usar o no apoyos visuales puede significar grandes diferencias en cuanto avances. Pero el problema es ¿y quién nos enseña a usar adecuadamente los apoyos visuales? Porque si los usamos de forma inadecuada quizá no obtengamos los resultados que esperamos.
Y es que disponer de una buena herramienta sin saber usarla de forma correcta puede generar el efecto contrario a esperado. Es muy importante saber adaptar los apoyos visuales a las necesidades de cada persona. En algunas ocasiones he visto murales gigantescos llenos de pictogramas, que más parecían un muro de la cripta de una pirámide egipcia que un panel de comunicación. Y en otras justo lo contrario, apenas algunos pictogramas sueltos que no acaban dando ningún tipo de información válida o contextual. Este mal uso genera realmente más confusión que otra cosa.
Debe extenderse el uso de materiales de calidad, orientados a las necesidades de cada persona, y esto debe extenderse a todo el contexto vital, desde la casa al colegio. Y de la misma forma que cuando un hijo tiene diabetes, nos convertimos en especialistas en niveles de azúcar, alimentación equilibrada, etc,…, debemos hacerlo con al uso de los apoyos visuales. Al igual que a la realización de historias sociales.
El uso de los apoyos visuales va a mejorar la comprensión del niño y lo va a preparar para la lectoescritura, un paso fundamental en la adquisición y/o mejora de las capacidades lingüísticas y verbales del niño.

Lectoescritura

La adquisición de la lectoescritura es un proceso fundamental en una mejoría de la comprensión verbal. Se aprenden las estructuras gramaticales del lenguaje, se mejoran los aspectos semánticos y pragmáticos del lenguaje, y en suma, se dispara la comprensión del niño. O no tan niño, ya que ya tenemos reportes de jóvenes que aprendieron a leer y escribir con 18 años, y a continuación empezaron a mejorar su comprensión.
Normalmente se desarrolla primero el lenguaje y posteriormente la lectoescritura. Sin embargo diversos especialistas están haciendo lo contrario, potenciando la lectoescritura para posteriormente desarrollar el lenguaje. Esto no significa que deba ser así siempre, pero si deja patente que hacerlo al revés también es viable. En un reciente artículo que publicamos aquí, un equipo de investigadores de la University of Alabama at Birmingham puso en marcha un proyecto tremendamente interesante y con resultados tremendamente esperanzadores. Usaron el desarrollo de la comprensión lectora en un grupo de chicos con autismo, y los resultados son altamente esperanzadores, ya que usando técnicas de neuroimagen, vieron como tras el trabajo de lectura, la conectividad cerebral en las áreas comprometidas con el lenguaje aumentó. En conjunto, estos resultados apoyan el uso de la intervención especializada para niños con TEA para potenciar sus habilidades de aprendizaje de orden superior, y se suman a la creciente evidencia de la plasticidad de los jóvenes cerebros de los niños con TEA.

Corolario

Foto: Erik Dungan
Foto: Erik Dungan
La comunicación es fundamental, sea esta verbal o no. Dar a la persona con autismo una vía válida y funcional de comunicación va a evitar innumerables problemas de conducta, a reducir sus estados de ansiedad, ayudará a regular mejor y antes los estados emocionales, en resumen, mejorará su calidad de vida y sus capacidades de vivir en sociedad de forma plena.
La ciencia cada día nos aporta más y más datos sobre los orígenes y causas de estos problemas en el desarrollo de la comunicación y de los desordenes sensoriales, ya en su día publicamos interesantes estudios que venían a dar pistas muy importantes sobre qué funciona de forma indebida en el cerebro.
Es básico el uso de apoyos visuales, pero si éstos no son llevados a cabo de forma correcta, quizá nos frustremos por no obtener los resultados esperados. Bien usados y combinados con historias sociales, los resultados son excelentes. Es también muy importante destacar los problemas sensoriomotrices, los cuales afectan negativamente en el desarrollo del lenguaje y de la comprensión verbal. Y de igual forma la gran relevancia que tiene la adquisición de habilidades de lectoescritura.
Es por tanto vital que los profesionales puedan trabajar desde estas perspectivas que tan buenos resultados están dando a nivel internacional, vemos como logopedas o fonoaudiólogos, psicólogos, neurospicólogos, terapeutas ocupacionales, psicopedagogos, especialistas en audición y lenguaje, educadores y docentes, y resto de especialistas, y por supuesto siempre en conjunción con las familias, tomen conciencia de que las capacidades del desarrollo de la comunicación están ahí. Que incluso en casos donde existe epilepsia (siempre una mala compañera de viaje), es posible un desarrollo adecuado de la comunicación. Y esto es básico y fundamental para mejorar la calidad de vida de la persona y de su familia.

Fuente:












sábado, 5 de septiembre de 2015

¡Vamos a gatear! Juegos de estimulación

Antes de empezar a gatear, el bebé necesita desarrollar de forma equilibrada todos los músculos de su cuerpo. Cuando el niño tenga unos meses recorrerá la casa a toda velocidad, desplazándose sobre las rodillas y las palmas de las manos.


¡Vamos a gatear! Juegos de estimulación   El gateo es una etapa importante en la evolución del bebé. Pero, previamente, el pequeño debe estirarse, rodar o sentarse por sí mismo.Te proponemos algunos ejercicios para que el niño aprenda a gatear. Eso sí: muchos niños no gatean y no pasa nada. Recuerda que es bueno estimular al bebé para que gatee, pero no hay que obligarle nunca.

El pañuelo de mamá

Este juego está al alcance de todos. Solo se necesita un pañuelo y un lugar cómodo y seguro donde tumbarle.
  • Colocamos al bebé boca arriba en una mantita. Nos ponemos de rodillas a su lado, con un pañuelo de colores atractivos, y lo acercamos a su cara, rozamos sus manitas, su barriguita, sus piernas... Mientras, le contamos lo que hacemos.
  • Al principio, con menos de tres meses, sus movimientos serán desorganizados y torpes, aunque seguirá el objeto con la vista si lo situamos sobre su cabeza, algo muy importante para el desarrollo de los músculos de los ojos y el cuello.
  • A partir de los tres meses alzará los brazos hacia el pañuelo e intentará tocarlo, sin mucho control aún. Debemos acercárselo lo más posible, y celebrar cada vez que lo toque.
  • Hacia los seis meses es capaz de agarrarlo y manipularlo. A esa edad podemos incluso colocárselo en un piececito, para que trabaje los abdominales a fondo.

La carretilla

A algunos niños les cuesta empezar a gatear. Para potenciar su fuerza y la confianza en sí mismos podemos jugar a "la carretilla".
  • Colocamos al niño boca abajo y, con sus manos apoyadas en el suelo, le sujetamos por las caderas. Poco a poco vamos bajando hasta sostenerle por los pies.
  • Le mantenemos un rato en esta postura, en un ángulo sensato, y cuando le veamos seguro sobre sus manos empezamos a balancearle suavemente hacia delante y hacia atrás.
  • Doblamos sus rodillas y le dejamos en el suelo en posición de gateo. Quizá siga balanceándose hacia adelante y hacia atrás.

De paseo en coche

Este "paseo en coche" le ayuda a desarrollar la conciencia espacial, y los dos lo pasaremos en grande.
  • Coge una caja grande de cartón y átale una cuerda. Mete un cojín dentro y coloca encima al bebé, que se mostrará encantado de estar ahí dentro, tan arropado. Dale cualquier objeto con forma circular y pídele que "conduzca", mientras tiras de la cuerda.
  • Puedes ir cantando alguna canción.
  • Cambia la velocidad a la que arrastras la caja por la casa.

Volando sobre la almohada

  • Cogemos una almohadita o un cojín circular mediano y colocamos a nuestro hijo boca abajo sobre él.
  • Con una mano bajo sus piernas y otra bajo sus axilas le ayudamos a rodar sobre la almohada hacia delante y hacia atrás.
  • Cuando se haya cansado de este juego le soltamos, de manera que quede sobre la almohada, con las rodillas y las manos apoyadas en el suelo.
  • Con el cojín o la almohada como punto de apoyo en el vientre, le dejamos que se quede en la postura de gateo un rato. Mientras tanto, le acariciamos la espalda mientras le cantamos o susurramos palabras bonitas.
  • Durante el juego, quizá el niño se sobresalte un poquito. Para que no se asuste, le tendremos todo el rato bien sujeto. Después de varios intentos, se acostumbrará y le encantará. Debemos respetar su ánimo: si no quiere seguir jugando, no insistamos.

¿A que no lo coges?

Este juego le sirve para desarrollar la musculatura abdominal y le ayuda a desarrollar la atención.
  • Colocamos al bebé sentado sobre la manta frente a nosotros.
  • De una caja sacamos un objeto que le resulte llamativo y lo dejamos justo al alcance de su mano, delante. A continuación vamos sacando objetos atractivos y los colocamos cada vez más alejados de su mano, hasta dejarlos fuera de su campo de acción.
  • Intentará coger todas las cosas que le atraigan. Es posible que, en más de una ocasión, se incline tanto hacia delante que se quede a cuatro patas. También puede que se balancee y haga todo lo posible por coger el objeto.

¿A que no me pillas?

No hay nada que alboroce más a los pequeños que el juego del «pilla pilla» si quien va delante es papá o mamá. No hay que esperar a que ande, lo podemos hacer durante el gateo.
  • Primero le instamos a correr hacia delante: "¡A que te pillo!", le diremos mientras marcamos con un zapatazo el principio de la carrera. "¡Te pillé!", le anunciaremos al alcanzarlo.
  • Entonces, le elevamos por la cadera y le soltamos en el aire, ante su regocijo.
  • Después, nos ponemos a cuatro patas delante de él y le instamos a que nos alcance: "¿A que no me pillas?", le diremos.
  • Cuando llegue hasta donde estemos también le elevamos en el aire, y celebramos su victoria con él.

Fuente:http://www.serpadres.es/bebe/4-8-meses/articulo/juegos-aprender-gatear-bebe

 

 

 

 

 

 

 

 


miércoles, 26 de agosto de 2015

Trastorno de Integración Sensorial: Un trastorno poco conocido y malentendido

No existen dos niños iguales en el mundo, sin embargo puede llegar un momento en que como padres nos cuestionemos acerca del comportamiento de nuestros niños el cual puede ser muy diferente al de otros niños, en la forma en que él o ella reacciona o interactúa con otros niños.

Pareciera que no se le puede tocar ni con un dedo, estalla en pataletas interminables desencadenadas por pequeñas situaciones, la comida es una verdadera pesadilla ya que se niega a abrir la boca, los días de escuela son un reto, los profesores se quejan, las calificaciones bajan y no puede concentrarse en clase.
Y aunque todo el mundo nos asegure que esto es parte de una fase normal de crecimiento no podemos evitar preocuparnos.
Pezibear / Pixabay
Los estudios científicos han revelado que el 15.5% de los niños en edad escolar de la población general tiene dificultades con la regulación sensorial de su entorno (Reynolds, et al, 2008).
Esto significa que algunos niños pueden presentar más dificultades que otros en el procesamiento de las diferencias entre estímulos emocionales, motrices y sensoriales que son necesarias para la vida diaria.
En tales casos, se puede requerir de una intervención que puede resultar útil en el tratamiento de las necesidades del niño, su comportamiento, su capacidad de afrontamiento y la interacción con su entorno y otros niños.

¿Qué es el Trastorno de Procesamiento Sensorial?

El Trastorno de Integración Sensorial (TIS), fue descrito inicialmente por la doctora A. Jean Ayres PhD, una terapeuta ocupacional y psicóloga educativo, como un “atasco” neurológico que impide que ciertas partes del cerebro reciban e interpreten adecuadamente cierta información sensorial y respuestas corporales.
Trastorno-Integracion-Sensorial

Trastorno de Integración Sensorial
Las publicaciones de la doctora Ayres, han inspirado a muchos otros a investigar más sobre el Trastorno de Procesamiento Sensorial, tanto en niños como en adultos.
El Trastorno de Procesamiento Sensorial también puede ser descrito como una condición por la cual el sistema nervioso recibe mensajes de nuestros sentidos pero tiene dificultades en el procesamiento de la información sensorial para trasmitir adecuadamente las respuestas motrices y comportamentales.
Las personas con el Desorden de Integración Sensorial malinterpretan la información sensorial cotidiana como el tacto, el sonido y el movimiento.  Ellos pueden sentirse abrumados por la información sensorial y pueden buscar ciertas experiencias sensoriales y evitar otras.
Algunos ejemplos de conductas externas incluyen ser hipersensibles a las sensaciones tales como la textura de la ropa, el contacto físico cercano, la luz brillante y ciertos sonidos que pueden ser abrumadores o causar irritación en los niños con TIS.
Algunos otros niños pueden ser poco o no sensibles al medio ambiente o a la estimulación, incluso cuando el dolor o calor o frió extremos normalmente deberían causar una reacción.
En ocasiones el TIS puede afectar los músculos y las articulaciones lo cual afecta el desarrollo de habilidades motoras, la postura y el equilibrio corporal del niño.

Signos del Trastorno de Procesamiento Sensorial.
Signos del Trastorno de Procesamiento Sensorial.

Cómo el Trastorno de Procesamiento Sensorial puede afectar la vida diaria y las interacciones

Independiente de cuantos sentidos se encuentren afectados los niños con TPS, presentan dificultades con el procesamiento sensorial que pueden conducir a problemas emocionales, sociales y educativos.
Sobre todo cuando ello les genera dificultades para contactar con otros, hacer amigos o ser parte de un grupo social.  Esta situación puede generar sentimientos de baja auto estima, lo que los lleva a preferir el aislamiento en lugar de interactuar con sus compañeros.
Otros niños pueden manifestar un comportamiento reactivo que puede llevarlos a ser etiquetados como  traviesos, “fuera de control” lo que puede afectar su desempeño académico en el aula de clase.
Desafortunadamente el desconocimiento de cómo responder con niños con el Trastorno de Procesamiento Sensorial por parte de los padres y educadores a menudo conduce a sentimientos de frustración, depresión o comportamientos agresivos por parte de los niños.

El Trastorno de Procesamiento Sensorial es diferente de los trastornos del Espectro Autista y de Déficit de Atención

A pesar de la frecuencia con que se presenta el TPS, ya que se estima que es más frecuente que el Autismo y tanto como el Trastorno de Déficit de Atención, no es tan reconocido como estos últimos en parte porque aún no es reconocido oficialmente cómo un trastorno independiente.
A pesar de todo, la necesidad de los padres ha motivado la investigación al respecto, recientemente investigaciones en EE.UU. han encontrado que los niños con TIS poseen diferencias cuantificables en la estructura del cerebro, lo que demostraría una base biológica.
A través del uso de la Resonancia Magnética (MRI) e Imágenes de Tensor de Difusión (DTI), los investigadores fueron capaces de demostrar que ciertas áreas afectadas en las zonas posteriores del cerebro, encargadas de conectar los sistemas auditivos, visuales y táctiles que participan en el procesamiento sensorial.
El Doctor Mukherjee afirma al respecto:
Más materia blanca frontal anterior está típicamente involucrada en niños con solo Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) o Desordenes del Espectro Autista (DEA), las anormalidades que encontramos se centran en una región diferente del cerebro, lo que indica que el Trastorno de Procesamiento Sensorial (TPS) es neuro-anatómicamente distinto, por lo tanto este estudio indica claramente que quienes exhiben problemas sensoriales por si solos, tienen un trastorno distinto y separado el cual requiere de un tratamiento específico que debe ser adaptado para satisfacer las necesidades de los niños afectados por TPS” (Mukherjee et al 2013

La pirámide del aprendizaje y el tratamiento de niños con terapia ocupacional

piramide-desarrollo- williams-shellembergerWilliams y Shellenber (1996) formularon su pirámide del aprendizaje que pone en relieve el cómo el procesamiento de la integración sensorial se relaciona con el proceso de aprendizaje del niño.
Ellos demostraron mediante la adopción de un enfoque va desde la base de la pirámide hacia arriba y la orientación de las modalidades de procesamiento sensorial, pueden dar lugar a cambios más pronunciados en el aprendizaje conductual y académico sin abordar específicamente las dificultades sensoriales específicas de forma individual.
Los siete sistemas sensoriales constituyen la base de la pirámide del desarrollo de los aprendizajes.   Este enfoque cree que una vez todos los sentidos son capaces de trabajar conjuntamente, el niño será capaz de desarrollar sus habilidades para interactuar con el entorno, optimizando así su potencial.

La terapia ocupacional para tratar este trastorno ha utilizado una gran cantidad de técnicas para mejorar lograr la integración sensorial desde un marco clínico.

Fuente: http://www.actualidadenpsicologia.com/trastorno-integracion-sensorial/













viernes, 31 de julio de 2015